¿Tiene algo que ver el número de alumnos por clase con los resultados académicos?

Era una de las protestas claras ante alguna que otra medida de Wert (que nadie con este artículo está defendiendo, y sí solo poner en situación); y es que se decía que a menor el número de alumnos por clase, mejor serían los resultados académicos y el rendimiento de los mismos. Es por ello que analizaremos si tiene o no razón la frase y el porqué.

¿Qué nos dice la intuición?

La intuición de nuevo nos es clara: "a menor número de alumnos en una clase, mayor será la
dedicación del profesor a cada alumno en particular"; por lo que deberían de tener mejores resultados de media. Vamos a por el análisis de esto mismo para ver si es o no otra falacia de nuestro
subconsciente.


Viendo la gráfica, vemos como la media de alumnos por clase de la OCDE fue en 2010 de 23 en cuanto a primaria. Pues bien, Japón y Corea llegan a los más de 30 de media; mientras que Luxemburgo tiene 19, siendo la que más invertía por alumno y situándose según PISA en el puesto número 24 detrás incluso de España en cuanto a resultados académicos. España a su vez está en 21 alumnos por clase en primaria y 24 en la ESO.

¿Qué es lo peor de todo?

Que escuchando las réplicas de los más críticos desde hace muchos años en cuanto a número de
alumnos por aula en España; se ha bajado tal proporción en un 27,6% en la época comprendida
entre el 2000 y el 2010, mientras que los resultados de PISA han empeorado:


Y si bien es cierto que Finlandia tiene 20 alumnos de media por clase, cerca de los 21 de España pero muy lejos de los 32 de Corea. Todo esto solo nos viene a decir que de nuevo el número de alumnos por clase no tiene nada que ver con los resultados que luego se obtienen; por lo que habrá que ir a otra variable que explique mucho mejor todo lo que hemos ido leyendo.

¿Conclusión?

Que uno de los países con mayor PIB per cápita como es Luxemburgo, esté un puesto por detrás en cuanto a resultados académicos según PISA, siendo a su vez el que más gasta en cuanto a gasto por alumno, y siendo de los que tienen las clases más pequeñas; no hace más que refrendar que ni es el gasto, ni es el número de alumnos el que hace un sistema educativo mejor o peor, y que por tanto, hay que superar tales falacias e ir al fondo del asunto. ¿Dónde entonces está la clave? Lo veremos en los siguientes artículos sobre educación.

Antonio Valle Padilla